Habitantes de calle nivelan su primaria para terminar el bachillerato

A pesar de que hasta hace muy poco aprendió a sumar y restar, Yaneth del Socorro Lozano Arias asegura que ella siempre dio bien las vueltas en su negocio ambulante de dulces y cigarrillos: “Es allí donde está la inteligencia; yo aprendí en la universidad de la calle, ahora ya sé sumar y restar, que un número le presta a otro y todo esto me ha parecido muy bueno, aquí he aprendido a ser persona”, puntualiza esta mujer de aproximadamente 60 años y quien desde los 8 años vivió en la calle.

Ella es una de las asistentes al grupo de nivelación de básica primaria en el hogar de paso ‘Sembrando esperanza’ del barrio San Bosco. Como ella hay muchos que llegan iletrados, sin saber ninguna operación matemática, ni leer, ni escribir. Así lo asegura la profesora Ana Mireya Ríos, quien tiene la difícil labor de empezar de cero, enseñando las figuras geométricas o a partir de sus experiencias, como con Yaneth Socorro. “Uno aquí encuentra de todo, personas con conocimientos empíricos, otras con primaria interrumpida, profesionales que llegan a recordar y reforzar… Explicamos también a partir de sus experiencias aprendidas en la calle”, explicó la profesora.

El hogar de paso ‘Sembrando esperanza’ tiene una alianza con la institución educativa Santa Librada, donde presentan un examen y certifican la primaria: “El acompañamiento dura diez meses, allí se estudian competencias básicas como lengua castellana, matemáticas, ciencias naturales, sociales, e inglés”, finalizó. Dependiendo de los resultados, tienen la posibilidad de ascender a la media vocacional en la secundaria, que va desde sexto a once grado.

Elizabeth Vernaza Martínez